Por: Laura G. Uche y Ana Caro
Fuente: El Mundo
Fotos: EFE
En los alrededores del Auditorio Villa de Vallecas una chica de unos 15 años le canturrea Papá cuéntame otra vez a su progenitor, que espera junto a ella poder hacerse paso entre la gente, para tener una mejor perspectiva del concierto.
Es un recinto al aire libre, pero no caben todos los que quieren disfrutar del directo, y la masa se apretuja entre las calles cercanas que rodean el auditorio. Al final, caben todos.
La audición, esta vez, era un tanto especial: Silvio Rodríguez encabeza el cartel, seguido de Ismael Serrano y Luis Eduardo Aute, y la participación de Luis Pastor que cantó dos temas, y recitó una poesía. Estos artistas son "de ahora, y de siempre", porque a verles acude gente de todas las edades: jubilados, madres amamantando a sus hijos, incluso Iñigo Errejón se dejó caer por allí. El espectáculo, además, fue totalmente gratuito.
Ismael Serrano arrancó con Vine del Norte, después de recordar que la primera vez que compartió escenario con Silvio Rodríguez fue en Santiago de Chile. En un homenaje al Che Guevara, bajó de las tablas y se puso a llorar. Ahora, cuenta, lo ha hecho antes de subir.
El objetivo del concierto no era otro que, en palabras de Manuel Aguilar, presidente de la Fundación SGAE, "acercar la cultura, acercar la música a la sociedad y a aquellos ciudadanos que tienen menos posibilidades para acudir a los conciertos".
Además, el altruismo tuvo una doble vertiente en esta cita ya que mientras disfrutaban de música en directo gratis, los vecinos podían colaborar en la ayuda a los damnificados por el terremoto que dejó devastado Ecuador el pasado 18 de abril, "transmitiendo así el espíritu de lucha que tienen las canciones de Silvio Rodríguez", manifestaba Ismael Serrano. A tal efecto, varias urnas fueron colocadas en el recinto, aunque era difícil localizarlas entre tanta marabunta. Cabe decir que los artistas no sólo participaron de forma solidaria sino que se hicieron cargo de algunos de los gastos.
En la línea de los conciertos populares que Silvio Rodríguez ha venido haciendo en las zonas más humildes de La Habana, el proyecto que capitanea el artista, Por los barrios, ha cruzado el charco para desembarcar en el "puerto de mar" que es el madrileño barrio de Vallecas.
El momento debía de ser este, puesto que el cubano se encuentra de gira en nuestro país presentando su nuevo disco. Ismael Serrano cuenta que Silvio le transmitió la propuesta en un encuentro en La Habana hace algunos años. Entusiasmado insistió en que tenía que ser en Vallecas, su barrio: "el barrio en el que me críe, el lugar en el que está mi gente". Porque Silvio "sabía de nuestras dificultades", relata, y su afán por hacer que todo el mundo pueda acceder a la cultura ha llevado hasta este evento.
A su vez, Silvio Rodríguez planteó que al concierto se debía de unir Luis Pastor, porque "él conoció el barrio con él, y quiso ofrecerle un espacio", cuenta Ismael.
Y así es como esta especie de cadena de coincidencias confluyó en una magnífica velada, que desde la Junta Municipal de Distrito ha sido muy celebrada, mostrándose satisfechos por la enorme respuesta de los vecinos.
"Sí se puede", "revolución", " que viva la lucha de la clase obrera", gritos que se entremezclaban con las canciones y que arrancaban una gran ovación entre el entregado público. Además, guiños también al Ayuntamiento de Madrid, que "ahora sí está al servicio de la ciudadanía, y se preocupa por uno de los barrios más desamparados como es Vallecas", gritaba Luis Pastor desde el escenario.
Las más de cinco horas de concierto demostraron que al menos en Vallecas los cantautores no pasan de moda. Sin más incidencias que algunos síncopes y golpes de calor, el concierto dejó a los madrileños con un "ojalá" en la boca, y deseosos de poder disfrutar en sus calles de más eventos culturales de tal envergadura.
