16 de Abril del 2013
Fuente: AFP
Fotos: Silvio Rodríguez
Fuente: AFP
Fotos: Silvio Rodríguez
El cantautor cubano Silvio Rodríguez, ícono de la canción revolucionaria latinoamericana, emocionó con una rutilante actuación en su retorno a Bolivia tras 30 años de ausencia y se declaró "incondicional" de la causa marítima boliviana.
Rodríguez brindó un espectáculo memorable la noche del lunes en el estadio Ramón Aguilera de Santa Cruz, 900 km al este de La Paz, ante unos 25.000 asistentes emocionados, entre ellos el presidente boliviano, Evo Morales.
Bolivia "en mí tiene un incondicional de esa causa de la salida al mar", que hace un siglo reclama a Chile, dijo Rodríguez antes del recital de dos horas, destacó el martes la prensa local.
El máximo representante de la Nueva Trova Cubana, sombrero blanco caribe, camisa oscura y pantalones a tono, se dijo "muy contento de estar aquí, después de tantos años".
Un escenario adornado con bloques de sal del Salar de Uyuni, el mayor desierto salino del mundo, y máscaras de la etnia amazónica moxeña, le dio un marco excepcional al regreso del cantante, con más años, lentes y una frondosa barba blanca.
Rodríguez inició su actuación con el oportuno tema Segunda cita y embelesó al auditorio con clásicos como En el claro de luna, Días y flores, Unicornio y Playa Girón, además de recitar poemas y contar anécdotas.
Seguidor de Morales y de su proceso, Silvio dedicó al presidente boliviano El Necio, la canción que escribió inspirado en Fidel Castro y en sí mismo, a mediados de los 90.
Rodríguez brindó un espectáculo memorable la noche del lunes en el estadio Ramón Aguilera de Santa Cruz, 900 km al este de La Paz, ante unos 25.000 asistentes emocionados, entre ellos el presidente boliviano, Evo Morales.
Bolivia "en mí tiene un incondicional de esa causa de la salida al mar", que hace un siglo reclama a Chile, dijo Rodríguez antes del recital de dos horas, destacó el martes la prensa local.
El máximo representante de la Nueva Trova Cubana, sombrero blanco caribe, camisa oscura y pantalones a tono, se dijo "muy contento de estar aquí, después de tantos años".
Un escenario adornado con bloques de sal del Salar de Uyuni, el mayor desierto salino del mundo, y máscaras de la etnia amazónica moxeña, le dio un marco excepcional al regreso del cantante, con más años, lentes y una frondosa barba blanca.
Rodríguez inició su actuación con el oportuno tema Segunda cita y embelesó al auditorio con clásicos como En el claro de luna, Días y flores, Unicornio y Playa Girón, además de recitar poemas y contar anécdotas.
Seguidor de Morales y de su proceso, Silvio dedicó al presidente boliviano El Necio, la canción que escribió inspirado en Fidel Castro y en sí mismo, a mediados de los 90.