31 de Marzo del 2014
Por: Milenio Digital
Fotos: Cortesía GDF
Por: Milenio Digital
Fotos: Cortesía GDF
Los acordes de la guitarra cubana resonaron en la Plaza de la Constitución y con su sosegado ritmo brillaron en la mirada de los 80 mil asistentes que acudieron al corazón de la Ciudad de México para escuchar al trovador Silvio Rodríguez declamar sus poemas con música.
El concierto gratuito en el Zócalo extendió lazos invisibles entre los asistentes. Desde todos los ángulos, el público se estremeció al escuchar el primer acorde de Una canción de amor esta noche.
Silvio Rodríguez y sus músicos agradecieron las ovaciones de los miles de asistentes, que con tenacidad resistieron el sol y la lluvia vespertina escuchando y aplaudiendo los ensayos con la convicción inamovible de ver en primera fila al ícono de la cultura latinoamericana, su perseverancia se vio recompensada con Tu soledad me abriga la garganta y Los días del agua.
El objetivo de llevar la cultura hasta los espacios públicos y crear comunidad se cristalizó cuando desde el escenario el artista y los espectadores vibraron al unísono con temas como El Papalote y Mariposas.
Uno de los principales exponentes de la denominada Nueva Trova Cubana trajo su sello de compromiso social hasta el principal espacio público de la capital mexicana, cuatro décadas de trayectoria artística se dejaron ver entre decenas de éxitos como Unicornio.
Como invitado especial estuvo el compositor mexicano Oscar Chávez quien cantó temas como Por ti y Macondo.
Bajo la ondeante bandera tricolor, el momento cumbre de la noche llegó con Ojalá, el público acompañó la letra a la par de Silvio y con una explosión de júbilo no hubo una persona que no entonara al menos una frase llevada por el ritmo, los recuerdos o la emoción.
El concierto gratuito en el Zócalo extendió lazos invisibles entre los asistentes. Desde todos los ángulos, el público se estremeció al escuchar el primer acorde de Una canción de amor esta noche.
Silvio Rodríguez y sus músicos agradecieron las ovaciones de los miles de asistentes, que con tenacidad resistieron el sol y la lluvia vespertina escuchando y aplaudiendo los ensayos con la convicción inamovible de ver en primera fila al ícono de la cultura latinoamericana, su perseverancia se vio recompensada con Tu soledad me abriga la garganta y Los días del agua.
El objetivo de llevar la cultura hasta los espacios públicos y crear comunidad se cristalizó cuando desde el escenario el artista y los espectadores vibraron al unísono con temas como El Papalote y Mariposas.
Uno de los principales exponentes de la denominada Nueva Trova Cubana trajo su sello de compromiso social hasta el principal espacio público de la capital mexicana, cuatro décadas de trayectoria artística se dejaron ver entre decenas de éxitos como Unicornio.
Como invitado especial estuvo el compositor mexicano Oscar Chávez quien cantó temas como Por ti y Macondo.
Bajo la ondeante bandera tricolor, el momento cumbre de la noche llegó con Ojalá, el público acompañó la letra a la par de Silvio y con una explosión de júbilo no hubo una persona que no entonara al menos una frase llevada por el ritmo, los recuerdos o la emoción.