“Todas las formas de amor son antiguas como la humanidad”



Entrevistó:

Luis Schlossberg, para Casa Tomada


15 de Octubre del 2024

Silvio Rodríguez lanzó su nuevo disco, “Quería saber”, y dialogó con Casa Tomada sobre la actualidad política en América, los desafíos del socialismo, las nuevas tecnologías, el amor, la juventud y el lenguaje dinámico

Quería saber

y abrí los ojos bien temprano

cuando se tocan con las manos los luceros

Quería saber

si iba a llegar a mi destino

y no llevé para el camino ni sombrero

Quería saber

y le di un beso a mi comarca

y me subí a una vieja barca de viajero

Siempre es lindo escuchar su palabra sabia. El timbre de su voz narrando aquellas reflexiones y experiencias de vida, con un grito de lo que duele y el deseo de lo que debería venir. “Quería saber” es el nuevo disco de Silvio Rodríguez, que consiguió con un proceso de grabación con músicos que lo acompañan desde hace más de 20 años. “Hemos compartido muchas cosas buenas, somos compañeros de trabajo”, nos cuenta el músico cubano en diálogo con Casa Tomada sobre la experiencia de la nueva producción. 

Ya supera los 20 discos de estudio y vuelve a los parlantes de todos sus seguidores tras aquél trabajo que presentara durante la pandemia del Covid 19, “Para la espera”, motivo por el que nos acercamos por última vez para una entrevista. En ese momento, Silvio había asegurado que “siempre he oído decir que en los tiempos de crisis el arte se enriquece, puede que sea cierto, cabe pensar que en momentos de angustia o de reclusión obligada los creadores dediquen más tiempo a ordenar ideas”. Pues ese trovador cubano, del que todos nos sentimos amigos sin siquiera conocerlo o que todos queremos tener como tío sabio, para que nos dé respuestas a nuestros interrogantes, volvió a su trabajo creativo y nos trae este nuevo material. 

– En su nuevo disco hay muchas canciones que, además de hacernos reflexionar, también plantean su grito de denuncia, ¿qué lugar tiene el arte como espacio para generar un debate? 

– Sinceramente, no lo sé. Tuve la suerte de vivir en un país donde las transnacionales de la música no funcionaban. Tampoco me tentó ese mundo y no fui a buscarlo (sin discriminar a quien le guste). Yo siempre he cantado lo que tengo en mente, no porque tenga una teoría sobre el papel del arte. El ser humano es quien conduce el oficio.

– Entre otros puntos que toca en el disco habla de aquellas cosas que nos traban como sociedad. Si bien todos los escenarios son cambiantes, hoy ¿qué valores deberíamos contemplar para superar esas trabas?

– No es solamente en la política: en cualquier circunstancia la inteligencia humana es capaz de aprender de lo que experimenta, de lo que hacemos, de lo que se consigue o no haciendo o dejando de hacer algo. Aprender y ser capaz de poner en práctica lo aprendido es vital para conseguir progreso.

– En este sentido, ¿qué cambios considera que se debe plantear el socialismo para actualizarse?

– Creo que hay dos experiencias socialistas que pueden tomarse de referencia, porque han encontrado no sólo la forma de sobrevivir sino también la de desarrollarse, esas son la de China y la Vietnam.

– Cuba ha vivido grandes cambios en los últimos 5 años, ¿cómo observa la respuesta de la ciudadanía cubana a ese escenario?

– Me parece que todavía gran parte de Cuba espera cambios que no se han realizado y que algunos economistas comprometidos vienen proponiendo desde hace años.

– Siempre su voz es consultada como referente de la cultura americana, ¿cuál es su mirada respecto de la actualidad del continente y el avance de la derecha en muchos países?

– Aunque la Unión Soviética estaba lejos de ser perfecta, el hecho de que hubiera un gran bloque con otra propuesta de vida era importante. La destrucción de esa utopía y todo lo que se ha dicho y pretendido demostrar desde entonces ha incidido en el auge de la derecha. También creo que la pandemia de hace dos años auspició un retroceso económico que las derechas aprovecharon contra el progresismo. 

Quería saber

cómo se dice firmamento

en el idioma de los vientos y los fuegos

Quería saber

la dimensión indescriptible

que transfigura lo imposible en verdadero

Quería saber

si tras la línea que está lejos, donde se despierta el sol

sería grumete, marinero, timonel o pescador

“Estamos lejos de tener los recursos que ha tenido el primer mundo para superar lo que fue la pandemia, aunque fuimos capaces de hacer una vacuna que muchos reconocen que funcionó”, reflexiona Silvio sobre la experiencia con el Covid 19, y agrega: “Hay que recordar que soy de un país pobre, bloqueado económicamente desde hace más de seis décadas y, para colmo, puesto arbitrariamente en una lista de países que patrocinan el terrorismo”. 

– ¿Qué guarda de su experiencia con los bellos conciertos en los barrios más humildes cubanos? 

– Sobre todo su utilidad, y por ello las ganas de continuarlos. Pero la pandemia nos detuvo y todo lo que vino después nos impidió seguir.

Hay tantas cosas que uno querría preguntarle a Silvio, y sin dudas se formulan con el temor de estar malgastando la posibilidad. Porque todo sobre lo que reflexiona nos deja pensando, y lo aseguramos perdiendo todo tipo de objetividad periodística. No importa si uno coincide o no políticamente con su militancia, no se puede dejar de sentir que hay enseñanzas en sus palabras. Como la mirada que tiene sobre el nuevo mundo, las nuevas formas del amor y el legado de los más jóvenes.

-¿Cómo se lleva con estas nuevas tecnologías? 

– Desde mi oficina se encargan de manejar la cuenta oficial de Facebook y la de Instagram la lleva mi hija Malva desde diciembre de 2022. Hace tiempo cerré mi cuenta personal de Facebook. También dejé de monitorear un blog que llevo desde hace unos 14 años. Ahora solo publico artículos y noticias que encuentro interesantes. Para lo que más uso la Internet es para leer la prensa de varios puntos del planeta.

En el diálogo con Rodríguez surge el tema del uso y el abuso de las Inteligencias Artificiales, y el músico cubano consideró que “son bastante mejores que el de la idiotez natural”. En esta línea se le mencionó que el escritor argentino Martín Kohan habla de la “estupidez natural del hombre”, y aseguró: “Juro que no lo había escuchado, bravo por Kohan”, señaló el trovador.

– Hace poco tiempo falleció Pablo Milanés, quien fuera un gran compañero artístico suyo, ¿qué dolor generó su pérdida? 

– Fue un tremendo golpe para los que lo conocimos, y también enorme para la cultura cubana.

– Cómo gran escritor que es, imagino que lee mucho, ¿qué le gusta leer en este momento de su vida? 

– He leído algo, aunque tengo la impresión de que no lo suficiente. Recuerdo que Alfredo Guevara se quejaba de un estudio que decía que los más grandes lectores difícilmente superaban los 5 o 6 mil títulos. Hoy por hoy me gusta revisitar obras que me aportaron, en cualquier género. Sin quitar que, de vez en cuando, también aparece algo interesante.

– ¿Y escuchar? ¿Encuentra placer escuchando los nuevos géneros musicales?

– Me pasa idéntico que con la lectura, aunque a veces haya su sorpresita.

– El amor también es tema que nos hace pensar constantemente desde el arte, ¿se deben contemplar nuevas formas de amor en un mundo de constantes cambios? 

– A mí me parece que todas las formas de amor son tan antiguas como la humanidad. Lo que algunas puede que no fueran tan publicitadas como ahora. Por otra parte, es muy lamentable que cosas que debieran cambiar se mantengan tan vivas, como las guerras.

– Otra cosa que cambia siempre es el lenguaje, ¿cómo se lleva el Silvio poeta con las nuevas formas de lenguaje y las ideas de lenguaje inclusivo? 

– A veces me resultan raros algunos recursos, digamos que gramaticales, por supuesto que por falta de costumbre. A mí me parece que estamos en un momento de efervescencia de ciertas ideas. Supongo que el tiempo irá decantando lo pasajero e irá quedando lo válido, desde todo punto de vista.

Me pregunto quiénes contarán

lo que fue, lo que fuimos.

Me pregunto qué luces usarán

para ver los caminos.

Qué memoria tendrá 

nuestro después,

qué abandonos sabrá 

nuestro después,

y cuán fuerte 

será nuestro después

en su suerte”.

– Durante años ha sido desde su música motivador para distintas generaciones, ¿cómo ve a los jóvenes de hoy? 

– Como han sido las juventudes de todas las eras: el resultado de una acumulación histórica que unos abrazan y otros no.

– Se les critica mucho a los jóvenes su falta de compromiso, ¿los ve así? 

– Creo que nos comprometemos con lo que hacemos nuestro, con lo que nos conmueve y admiramos.

– En “Nuestro después” se pregunta por la memoria que se tendrá y lo que contarán de lo que fue, ¿ha podido acercar alguna respuesta? 

– Hay temas tan complejos que sólo animan a la interrogación.