Entrevistó: Revista Bacana, para su edición #15, República Dominicana.
de Abril del 2015
Silvio Rodríguez nos llega con la poesía hecha canto. La vestidura de sus versos luce los armoniosos trajes de las cortes musicales de todos los tiempos. No hay Caribe que lo encierre pues su música y su letra ardiente van mucho más allá de las olas y las costas. No hay fronteras visibles y para las invisibles, que son las del corazón, no existen los espacios.
Cantautor, guitarrista, compositor y poeta cubano es uno de los músicos de mayor trascendencia internacional de su tiempo. Fundador del movimiento de la Nueva Trova, cuenta con más de cuatro décadas de carrera musical y más de una veintena de discos.
Sus canciones han sido temas musicales de filmes, teleseries y piezas de teatro. Igualmente sus letras han sido traducidas al francés, italiano, alemán, inglés, portugués, guaraní, ruso, chino, japonés, coreano, sueco y catalán. Cuenta con la publicación de dos libros: “Canciones del mar” y “Cancionero”.
En sus conciertos por el mundo ha sido aclamado por miles de seguidores de República Dominicana, Argentina, Chile, España, México, Ecuador, Perú, Nicaragua, Bélgica, y Venezuela entre otros. A través de sus temas musicales, pretendemos acercarnos a la perspectiva de Silvio sobre el cambio.
Desde Chile nos cantaba Julio Numhauser para hacernos reflexionar sobre el cambio. “Cambia, todo cambia”. Otra andina, la inolvidable Mercedes Sosa se prendía a esta letra y el milagro de esta canción era un trueno que hacía despertar al moroso de su letargo aferrado al presente.
Este hombre de letras y música, hablando con su sombra se decidió a preguntarle un día acerca de cómo andaba. La Era paría algo más que un órgano musculoso, ícono para los humanos. Se necesitaba urgente socorrer, asistir. Hoy ya no se podría hablar de una criatura dado los años que han pasado, sin embargo, preguntaríamos:
¿Cuánto cambió el mundo desde que Silvio escribió “La Era está pariendo un corazón”?
La Era la compuse por el ejemplo radical del Che en un mundo lleno de injusticias y explotación, con millones de voces pidiendo oportunidades mientras les imponían un sistema a la fuerza. En lo único que ha cambiado el mundo es en que ya no tenemos al Che, porque lo asesinaron. Todo lo demás sigue igual, y a veces peor.
A fines de los años 60, Silvio hizo un viaje en un barco pesquero durante cuatro meses en los que compartió con los pescadores. De esta travesía surgieron canciones como “Te doy una canción”, “Ojalá” y “Playa Girón” entre otras.
Enrolarse en un barco, el “Playa Girón”, para cuestionar hasta el precio de la propia supervivencia, revela una vez más la grandeza de los de piel curtida por el sol y ensalitrada por las olas del mar Caribe.
¿Cuánto cambió Cuba desde que escribió “Playa Girón”?
Aquella canción, que hablaba sobre un barco, era una metáfora de mi país. La hacía desde sueños que parecían estar al alcance de la mano. No lo estaban tanto, porque para realizar algunos hemos tenido que andar mucho. Al cabo del tiempo veo que aunque tenemos logros como soberanía, instrucción gratuita y derecho a la salud, siempre nos faltan cosas importantes para ser y sentirnos mejores. Creo que así va a ser siempre.
Música que toca hasta la última fibra y nos hace salir los sentimientos como explosiones. Particularmente hay una de sus composiciones que invoca: “Ojalá”; si Dios quisiera pensando en una traducción del árabe. En este caso no sabemos quién lo quiso con mayor fuerza que usted en ese momento en el que la pasión invocaba a no sentir presencias.
¿Cuánto cambió la esperanza desde que escribió “Ojalá”?
La esperanza es algo inherente al espíritu humano, es un sentimiento que pasa por diferentes intensidades y estadíos, pero mientras hay vida es lógico que exista. Me hace sentir muy bien que una de mis canciones más gustadas lleve esa invocación.
Sus canciones han relatado muchos cambios pero la necedad lejos de ser un defecto despreciable, abanderó un pensamiento.
¿Cuánto cambió Silvio Rodríguez, el hombre, desde que escribió “El Necio”?
En un mundo en que aparentemente todo tiene precio (incluso cierta gente), entiendo que se pueda ver como “defecto despreciable” no tenerlo. Precisamente en eso consiste la “necedad” de mi canción.
Como salido de una historia fantástica y sin saber si era un sueño o habíamos quedado dormidos en una página de un cuento de ficción, galopamos agarrados a un cuerno sobre el pelaje azul de un animal que nos abandonaba sin razón evidente.
¿Cuánto cambió el mercado desde que escribió “Unicornio”?
“Unicornio” no es más que la expresión de ese sentimiento de abandono por el que pasamos alguna vez (o varias veces). Para mí fue como quedarme mudo y luego de un tiempo recuperar la voz, sólo para cantar la pérdida.
Sobrevivimos con poco y a veces vivimos con mucho menos. Sobrevivir al amor es confirmar que se vive, pero la constante es el sentimiento que perdure en el tiempo.
¿Cuánto cambió el amor desde que Silvio “Con un poco de amor” marcaba la diferencia entre riqueza y pobreza para sobrevivir?
Con un poco de amor habla de que no es necesario tener tanto para alcanzar la plenitud, en el mismo sentido de cuando Martí dijo que lo esencial cabía en el ala de un colibrí.
Lo hemos escuchado una y otra vez y cada canción le arranca a la guitarra la música. Cuerpo de madera y cuerdas que ceden ante la violencia de una mano que traduce un cerebro inquieto.
¿Cuánto cambió el decoro después de “La maza”?
"La maza" es el manifiesto de un joven que descubría que el mundo era complejo y que para conseguir lo valioso había que primero auto-exigirse.
“Yo no canto por cantar, ni por tener buena voz, canto porque la guitarra tiene sentido y razón”.
No hace falta otro “Manifiesto”, Víctor Jara se encargó de este legado.
Víctor Jara es para siempre un símbolo de dignidad y buen canto. Cada imagen en el espejo nos ha devuelto una figura diferente y en el interior hemos luchado contra demonios y firmado alianzas con ángeles. Todos de hecho, siguiendo la dinámica natural, convertimos cada día en descubrimiento cotidiano de la simpleza maravillosa de la vida.
¿Le gusta ser asociado al cambio?
Al cambio evolutivo, sí.
¿Qué cambios lo han sorprendido?
Los que decreta la contabilidad (respetando las matemáticas).
¿Qué cambios no han llegado?
Los que no somos capaces de asumir.
¿Qué cambios promovería?
Todos los que nos hagan mejores. Si sale del corazón tiene que ser bueno, aún cuando ya no seamos “niños yunteros”.
¿Cuánto cambió Silvio Rodríguez, el poeta, después de los sesenta cumplidos?
Voy a cumplir sesenta y ocho. Si quiere, le muestro dos fotografías.
Muchas gracias
Por nada
Cantautor, guitarrista, compositor y poeta cubano es uno de los músicos de mayor trascendencia internacional de su tiempo. Fundador del movimiento de la Nueva Trova, cuenta con más de cuatro décadas de carrera musical y más de una veintena de discos.
Sus canciones han sido temas musicales de filmes, teleseries y piezas de teatro. Igualmente sus letras han sido traducidas al francés, italiano, alemán, inglés, portugués, guaraní, ruso, chino, japonés, coreano, sueco y catalán. Cuenta con la publicación de dos libros: “Canciones del mar” y “Cancionero”.
En sus conciertos por el mundo ha sido aclamado por miles de seguidores de República Dominicana, Argentina, Chile, España, México, Ecuador, Perú, Nicaragua, Bélgica, y Venezuela entre otros. A través de sus temas musicales, pretendemos acercarnos a la perspectiva de Silvio sobre el cambio.
Desde Chile nos cantaba Julio Numhauser para hacernos reflexionar sobre el cambio. “Cambia, todo cambia”. Otra andina, la inolvidable Mercedes Sosa se prendía a esta letra y el milagro de esta canción era un trueno que hacía despertar al moroso de su letargo aferrado al presente.
Este hombre de letras y música, hablando con su sombra se decidió a preguntarle un día acerca de cómo andaba. La Era paría algo más que un órgano musculoso, ícono para los humanos. Se necesitaba urgente socorrer, asistir. Hoy ya no se podría hablar de una criatura dado los años que han pasado, sin embargo, preguntaríamos:
¿Cuánto cambió el mundo desde que Silvio escribió “La Era está pariendo un corazón”?
La Era la compuse por el ejemplo radical del Che en un mundo lleno de injusticias y explotación, con millones de voces pidiendo oportunidades mientras les imponían un sistema a la fuerza. En lo único que ha cambiado el mundo es en que ya no tenemos al Che, porque lo asesinaron. Todo lo demás sigue igual, y a veces peor.
A fines de los años 60, Silvio hizo un viaje en un barco pesquero durante cuatro meses en los que compartió con los pescadores. De esta travesía surgieron canciones como “Te doy una canción”, “Ojalá” y “Playa Girón” entre otras.
Enrolarse en un barco, el “Playa Girón”, para cuestionar hasta el precio de la propia supervivencia, revela una vez más la grandeza de los de piel curtida por el sol y ensalitrada por las olas del mar Caribe.
¿Cuánto cambió Cuba desde que escribió “Playa Girón”?
Aquella canción, que hablaba sobre un barco, era una metáfora de mi país. La hacía desde sueños que parecían estar al alcance de la mano. No lo estaban tanto, porque para realizar algunos hemos tenido que andar mucho. Al cabo del tiempo veo que aunque tenemos logros como soberanía, instrucción gratuita y derecho a la salud, siempre nos faltan cosas importantes para ser y sentirnos mejores. Creo que así va a ser siempre.
Música que toca hasta la última fibra y nos hace salir los sentimientos como explosiones. Particularmente hay una de sus composiciones que invoca: “Ojalá”; si Dios quisiera pensando en una traducción del árabe. En este caso no sabemos quién lo quiso con mayor fuerza que usted en ese momento en el que la pasión invocaba a no sentir presencias.
¿Cuánto cambió la esperanza desde que escribió “Ojalá”?
La esperanza es algo inherente al espíritu humano, es un sentimiento que pasa por diferentes intensidades y estadíos, pero mientras hay vida es lógico que exista. Me hace sentir muy bien que una de mis canciones más gustadas lleve esa invocación.
Sus canciones han relatado muchos cambios pero la necedad lejos de ser un defecto despreciable, abanderó un pensamiento.
¿Cuánto cambió Silvio Rodríguez, el hombre, desde que escribió “El Necio”?
En un mundo en que aparentemente todo tiene precio (incluso cierta gente), entiendo que se pueda ver como “defecto despreciable” no tenerlo. Precisamente en eso consiste la “necedad” de mi canción.
Como salido de una historia fantástica y sin saber si era un sueño o habíamos quedado dormidos en una página de un cuento de ficción, galopamos agarrados a un cuerno sobre el pelaje azul de un animal que nos abandonaba sin razón evidente.
¿Cuánto cambió el mercado desde que escribió “Unicornio”?
“Unicornio” no es más que la expresión de ese sentimiento de abandono por el que pasamos alguna vez (o varias veces). Para mí fue como quedarme mudo y luego de un tiempo recuperar la voz, sólo para cantar la pérdida.
Sobrevivimos con poco y a veces vivimos con mucho menos. Sobrevivir al amor es confirmar que se vive, pero la constante es el sentimiento que perdure en el tiempo.
¿Cuánto cambió el amor desde que Silvio “Con un poco de amor” marcaba la diferencia entre riqueza y pobreza para sobrevivir?
Con un poco de amor habla de que no es necesario tener tanto para alcanzar la plenitud, en el mismo sentido de cuando Martí dijo que lo esencial cabía en el ala de un colibrí.
Lo hemos escuchado una y otra vez y cada canción le arranca a la guitarra la música. Cuerpo de madera y cuerdas que ceden ante la violencia de una mano que traduce un cerebro inquieto.
¿Cuánto cambió el decoro después de “La maza”?
"La maza" es el manifiesto de un joven que descubría que el mundo era complejo y que para conseguir lo valioso había que primero auto-exigirse.
“Yo no canto por cantar, ni por tener buena voz, canto porque la guitarra tiene sentido y razón”.
No hace falta otro “Manifiesto”, Víctor Jara se encargó de este legado.
Víctor Jara es para siempre un símbolo de dignidad y buen canto. Cada imagen en el espejo nos ha devuelto una figura diferente y en el interior hemos luchado contra demonios y firmado alianzas con ángeles. Todos de hecho, siguiendo la dinámica natural, convertimos cada día en descubrimiento cotidiano de la simpleza maravillosa de la vida.
¿Le gusta ser asociado al cambio?
Al cambio evolutivo, sí.
¿Qué cambios lo han sorprendido?
Los que decreta la contabilidad (respetando las matemáticas).
¿Qué cambios no han llegado?
Los que no somos capaces de asumir.
¿Qué cambios promovería?
Todos los que nos hagan mejores. Si sale del corazón tiene que ser bueno, aún cuando ya no seamos “niños yunteros”.
¿Cuánto cambió Silvio Rodríguez, el poeta, después de los sesenta cumplidos?
Voy a cumplir sesenta y ocho. Si quiere, le muestro dos fotografías.
Muchas gracias
Por nada