Cuentan
que, allá por 1970,
fue lanzado al espacio un cosmonauta,
un hombre bueno de la ciencia,
un héroe de la tradición.
Cuentan
que, después de dar vueltas a la Tierra,
por equivocación cayó en la selva,
en una aldea marginada por la civilización.
Cuentan
que bombas de bacterias habían muerto
los pájaros, los árboles al pobre,
todo lo que significó vivir:
mientras las capitales irradiaban,
la choza condenada a sucumbir.
Cuentan
que los que recibieron al extraño,
que por rara virtud también fue un héroe,
lo esperaron con su hambre y sin otra atribución.
Cuentan
que el hambre terminó con aquel hombre
y con la multitud que lo esperaba,
palmo a palmo, pelo a pelo,
sin alguna distinción.
Cuentan
que, bajo la vigilia de la luna,
no quedó más que la blanca armadura
del cascarón de hierro en que voló,
un uniforme de coger altura
y un antifaz verdoso para el sol.
Cuentan pa´quí, cuentan pa´llá,
no me digas, no creo na.
Dicen que en el 70 sucedió,
me lo dijo Faustino el trovador
Cuentan pa´quí, cuentan pa´llá,
no me digas, no creo na.
Yo te juro Rachid, que así pasó
y si no preguntarle a Bacaró
No creo ná / Positivo
No creo ná / No es guayaba
No creo ná / Ponle el cuño
No creo ná / Buena tinta
No creo ná / Por vinagre
No creo ná / Radio Bemba
No creo ná / TeleSur
No creo ná / Cienporciento
Cuentan pa´quí, cuentan pa´llá,
no me digas, no creo na.